Cómo empezar a ejercitarme y no morir en el intento

ÁNGELA FIQUITIVA

Tips para comenzar a ejercitarte

Todas, en algún momento de nuestra vida nos hemos planteado la meta de ejercitarnos más o de empezar a ejercitarnos, bien sea como propósito de año nuevo, por sugerencia médica o porque sentimos que es el momento de ser una Lola más activa y con hábitos más saludables.Arrancamos súper motivadas, hablamos con nuestra mejor amiga y pagamos de una vez el semestre en el gimnasio, porque esta vez sí vamos a cumplir; pero la triste realidad es que ese impulso que parecía ser definitivo, no nos dura más de un mes, si es que llega al día 30.

¿Por qué nos pasa esto?, ¿será que somos la pereza hecha Lola?, nada de entrar en pánico, existen muchos factores que pueden estar contribuyendo a que tu meta no se cumpla:

1. Te estás planteando metas poco realistas.

2. Crees que tendrás todo el tiempo esa motivación inicial, pero déjame contarte que la motivación es pasajera, por eso debemos comprometernos completamente con nuestra meta y ser disciplinadas.

3. Puede ser que no estás realizando una actividad física que te guste, que se ajuste a tu capacidad física y a tu nivel de energía. Que todo el mundo haga algo (por ejemplo, ir al gimnasio), no significa que tú también debas estar a gusto con eso.

4. Estás enfocando toda tu energía en el resultado y olvidaste la verdadera clave de la vida (me puse filosófica, Lolas): debemos aprender a disfrutar el proceso.

¿Estamos perdidas entonces?, ¿será que queda alguna esperanza para nosotras?
Claro que si. Aquí te dejo algunas recomendaciones que te permitirán dejar atrás el sedentarismo y tener una vida más activa, equilibrada, pero sobretodo más feliz. ¡Aquí vamos!:

¿Cuál es tu motivación?

Generalmente la motivación para ejercitarnos nace de querer bajar algunos kilos que tenemos de más o porque queremos vernos de determinada manera.

La invitación de hoy es a que te ejercites por salud, por el simple placer de mover tu cuerpo y ver como poco a poco, gracias a cada gota de sudor y de fortaleza mental, se va transformando ante tus ojos en un cuerpo más resistente, elástico, ágil y fuerte.

Incluir el ejercicio en tu rutina diaria te convierte en una Lola más disciplinada, más organizada y no solo fortalece tu cuerpo sino también tu mente y espíritu.

Elige una actividad física que se adapte a tu personalidad

Si te gusta trabajar con otras personas puedes unirte a un equipo de fútbol o voleibol. Otra opción son los grupos de running o de ciclismo.

Las lecciones de baile, zumba o pole dance son excelentes para quienes son sociables y buscan amigos que los apoyen en este nuevo estilo de vida.

Si lo tuyo es la competencia y quieres exigirle un poco más a tu cuerpo, el CrossFit es una opción que debes considerar (te lo digo por experiencia propia).

Si prefieres que te guíen y te acompañen en el proceso, puedes inscribirte en un gimnasio donde tengas una rutina determinada, empezar clases de tenis, natación o, por qué no, levantamiento de pesas.Las amantes de la aventura y el deporte al aire libre, pueden intentar con el trail running, senderismo o mountain bike.

Proponte metas a corto y mediano plazo

Busca que se ajusten a tu nivel de ejercicio y a tu estilo de vida. No pretendas corregir en un mes los malos hábitos de toda una vida, así solo te frustrarás y terminarás renunciando.

Más allá de enfocarte en el número de la balanza, proponte reducir una talla en dos meses o aumentar 10 libras a tu peso inicial en tu primer mes en el gimnasio y porque no, luego de seis meses, inscribirte a una carrera de 5k o 10k (todo ajustado a tu capacidad física).

Es normal sentir fatiga y dolor muscular los primeros días

Esto generalmente dura entre una o dos semanas, dependiendo del punto de partida, si llevas meses, años o toda tu vida sin ejercitarte.

Piensa que todo tu dolor tendrá una recompensa, que tu nivel de energía se incrementará y te sentirás cada día más feliz porque estarás llena de endorfinas.

No obstante, escucha a tu cuerpo, si el dolor es muy fuerte puede que te estés exigiendo demasiado y debas bajarle al ritmo un poco. El equilibrio es la clave.

Aliméntate apropiadamente

Necesitas combustible de la mejor calidad para funcionar, así que, querida Lola, elige solo lo mejor para ti.

Es un mito pensar que puedes comer toda la comida chatarra que quieras porque te estás ejercitando. Te repito: encuentra el equilibrio. Introduce frutas y verduras en tu dieta, aumenta el consumo de agua, de proteína y reduce las de bebidas azucaradas.

Poco a poco verás cómo vas haciendo del ejercicio un hábito del cual disfrutas, transformando tu cuerpo y tu mente. Querida Lola, a medida que te ejercitas te sientes más fuerte, más cómoda con tu cuerpo, más segura para salir al mundo y romper todos los paradigmas de la sociedad que estamos llamadas a transformar.

¿Qué esperas para comenzar? Ahora es cuando.