
ILUSTRACIÓN POR LAURA MEJÍA @LAURA.CONGA
Soy de las que piensa que no hay que estar con un “semental” para tener un buen sexo. Primero, porque la palabra semental incluye el coito y la eyaculación y no solo eso es sexo, no solo así se tienen orgasmos y no sólo con orgasmos se disfruta. Segundo, porque todo depende de qué entendamos por sexo. Y tercero, porque “bueno” no significa lo mismo para todo el mundo. Yo creo que la clave está en conocernos y comunicarnos.
Las mujeres –en su mayoría y fácilmente– tenemos orgasmos con la estimulación del clítoris y no necesitamos penetración (ni con penes, ni con un largo etcétera). Por eso, lo primero que hay que hacer es desmentir esa idea de que para tener sexo se necesitan un pene, una vagina y eyacular (a propósito, ¡las mujeres también eyaculamos!) y empezar a hacernos preguntas sobre lo que para nosotras es una relación sexual.
Para mí, por ejemplo, besarse, tocarse, hacer cunnilingus y blowjobs ya es tener sexo. ¿O es que dejamos de ser vírgenes cuando ha habido PENEtración?. ¿O es que las personas con capacidades diferentes (mal llamadas “personas con discapacidad”) no tienen sexo? Muchas de ellas disfrutan o llegan al orgasmo a través de la estimulación de las orejas o el cuello.
Cuestionarnos nos permite conocernos y estar dispuestas a vivir nuevas experiencias –o las mismas pero con mayor placer–. Y es que si para nosotras ha sido un tabú nuestra anatomía genital y sus placeres y muchas todavía no conocen su propia casa porque no se han atrevido ni a tocar el timbre, ¡imaginémonos el enigma que somos para los hombres!
Y por eso, además de conocernos, tenemos que comunicarnos. De nada nos sirve saber qué queremos, cómo y cuándo si no somos capaces de hacérselo entender a la persona con quién estamos, sea de manera verbal o no verbal. Además, comunicándonos estamos acariciando el cerebro y ¡ni hablar de los orgasmos que una puede tener estimulando solamente eso! Yo estoy convencida de que podemos estar con la persona que para nosotras es la más sexual y erótica del mundo, pero si no nos soltamos y comunicamos asertivamente, la relación sexual está condenada no al fracaso, pero sí a muchos aprendizajes y, por qué no, a muchas risas.
El sexo no es como lo muestran en las películas románticas ni en los vídeos porno. Lo que sí es indiscutible es que somos seres sexuados y comunicativos y les aseguro que si mezclamos las dos, hacemos fuego. Además, (re)conocer nuestros cuerpos, disfrutar(nos) de todas las maneras sanas posibles y elegir qué, cómo y cuándo, nos hace libres. ¡Y la vida es muy corta y el sexo muy rico como para no intentar serlo!, ¿no?
Comentarios