Ser independiente me convirtió en una mujer «inalcanzable»
Tuve una ruptura amorosa donde hubo mucho dolor pero también mucho crecimiento, lo que me volvió independiente y me hizo tener mucho amor por mí, mucho amor propio, lo que a los ojos de muchos hombres me volvió una mujer «inalcanzable». Digo muchos, no todos, porque guardo la esperanza de encontrar un hombre que no me considere su competencia ni mucho menos que sienta que le quedo grande.
Soy una mujer considerada independiente, vivo sola, soy profesional y esto me permite sostenerme a mí misma dentro de lo que puedo.
No soy la primera que hace esto, pero cuando lo hice, recibí muchos comentarios tipo: «te acostumbrarás a tu soledad». Y yo creo que ya lo venía haciendo. A raíz de esa ruptura aprendí a no depender o necesitar a un hombre. He aprendido a darme palmaditas sola cuando las cosas con el mundo no están bien. Me he levantado cuando todo se ha derrumbado y he desarrollado una especie de táctica para saber cómo me gusta un hombre y de ahí poder decidir qué podemos construir o disfrutar (cabe aclarar que esta táctica tiene un 80% de efectividad, y donde el otro 20%, termina siendo puro vino, lágrimas y amigas).
Esto, a conocimiento de los hombres con los que me he metido, se ha considerado como un esfuerzo extra, el hecho de trabajar por conquistarme y por querer hacer parte de mi vida. Pero, al darse cuenta que no hay un vínculo de necesidad hacia ellos por parte mía esto se convierte en una triatlón no apta para cualquier deportista recreativo. Y digo esto, porque he comprendido que en nuestra sociedad existen unos roles muy marcados de cómo deben ser las parejas, y por ende, es lo que buscamos. Siendo el hombre el proveedor y la mujer la protegida y cuidada. ¡¡Y tarááánn!!
Hay mujeres que no necesitamos que nos cuiden. Pero para muchos no basta con que simplemente queramos estar con ellos. No es suficiente con que sea una decisión. Porque los atemoriza, porque en ellos está la amenaza presente de no agradar, de que las cosas no funcionen y se acaben. Claro, pero si ellos saben que los necesitamos, por las razones que sean, no les dará temor a que las cosas no funcionen y por ende, no importa si eso funciona o no, ellos piensan: ella va a estar conmigo porque me necesita para…
Siendo así, culturalmente estamos construyendo una sociedad que refuerza este tipo de comportamientos machistas o que simplemente no permite otros que rayan con lo revolucionario o «anormal». Porque al paso que voy, creo que en algún momento me sentiré tan sola que daré el brazo a torcer para construir una relación duradera y establerme dentro de lo funcional, culturalmente hablando. Y también lo menciono, porque cuando escribía esto me decía a mí misma que no había que exigirle tanto a alguien para estar con uno, pero, ¿por qué no? ¿Nos debemos de conformar con lo que los hombres quieran y decidan brindarnos porque o si no, me sentiré tan sola que efectivamente necesite tener una pareja? ¿Y si eso raya con el autovalor que he creado? Tantos indicios de la cultura machista que tenemos impregnados. ¿Cuáles son tus pensamientos mientras me lees? ¿Serán también indicios?
El caso es que sí, al final de cuentas, siempre necesitaremos cariñito, sentirnos queridas y valoradas, no merecemos menos y no hay por qué correr detrás de alguien y a costa de quién sabe qué por sentir este valor que te lo puedes dar tú pero que se siente realmente bien cuando una persona que amas y te ama, te lo expresa. Y eso también está bien, darling, pero un valor real, no de a poquitos.
Definitivamente leí esto en el momento que tenía que hacerlo. Pienso que después de una ruptura amorosa y un proceso de aceptación, hay que encontrar esa paz en uno mismo ( yo apenas lo estoy entendiendo). Gracias.
¡Hola, Mariana! Me alegra mucho leerte. Tómate el tiempo de vivir tu proceso y aprenderlo por ti misma. Lo mejor de una ruptura es cómo te hace reencontrarte contigo misma y, al mismo tiempo, florecer. Te mando un abrazo <3
Identificada 100%, y también tengo la esperanza de encontrar ese hombre que no esté conmigo por que sienta que lo necesito sino por lo que somos ambos
¡Hola, Ivana! Cuando nosotras mismas cambiamos la forma de ver las relaciones (no por dependencia sino por compartir y apoyarse), las personas indicadas van llegando. Tú enfócate en tu proceso y verás cómo lo demás fluye. Un abrazo de Lolas <3
Creo que acabas de describir el estado actual de mi vida. Muchas veces me pregunto si el problema está en mí, quizás soy muy exigente, muy complicada pero después los hechos me recuerdan que simplemente me salí de la caja en la que un gran porcentaje está y esto hace para mí que sea imposible conformarme.
Pero es una lucha entre quiero amor y quiero entregar mucho amor pero no a cualquier costo.
Hola, Lolita. Creo que así debe ser: equilibrio entre querer dar amor y saber si realmente lo vale. Tu amor vale tanto, que debes saber muy bien cuándo merece la pena ser dado. Eso sí: no dejes de dar amor por miedo a entregarlo. Si lo sientes y si tu intuición te dice que ahí es: dalo. <3